Derrama las horas sobre los huesos
Una lágrima no es nada, muchas es el llanto
Se salva de si mismo pero no se culpa por el fuego
Una palabra de más es el grito, aunque conviene andar callando
Aprieta el puño, muerde la vida, siempre queda lo que él llama el alma
Vamos a encontrarlo porque lo estábamos buscando, se dice
Al final todo es belleza y también muerte, que es casi lo mismo
Lo busca en el amanecer, en las sombras, en las soledades compartidas
Lo busca en la canción que no llega, lo busca en la sensación de querer dejarlo todo de una vez
Se piensa como un individuo, le pone sal, esto ya es más que un domingo
Cielo, agua, mugre, viento, los pies descalzos, silencio, silencio, silencio
Cuenta los años, la mitad de la vida
Cuenta las horas porque extraña sus manos, yo extraño sus manos, se dice
Abre el vino, se funde con él, la puerta se abre, seguimos vivos
Derrama las horas sobre los huesos, en definitiva no hay nada más que esto.