La resistencia (o la renuncia)

 


     Como en otras tantas ocasiones, ayer volví a exiliarme de las redes sociales. Puntualmente de mi cuenta de Instagram, la única que más o menos mantuve en los últimos años. Desde un punto de vista superficial tantas idas y venidas pueden resultar caprichosas cuando no neuróticas. Tal vez lo sean. Pero si lo observamos con detenimiento y profundidad, lo que realmente me moviliza es un sentimiento de autoconservación que me desplaza, una y otra vez,  de estos medios meta-comunicativos. Puedo observar con tanta claridad cuan fútil y absurdo resulta todo lo que de allí deviene. Nos están estupidizando, cosificando y desnaturalizando a una escala difícil de contabilizar. Prefiero abrirme de todo esto. Prefiero mirar a la vida de frente, a través del mundo que se expone ante mis ojos, incluso si esto significa muchas veces pesar y tristeza. Prefiero la simpleza del silencio o los gritos de los monstruos que a veces nos habitan y no esconderme en un falsa imagen tanto propia como ajena, en un simulacro descarriado que me resulta como mínimo repugnante. ¿Tan poco nos queremos? 

    Yo no sé si de las miles de personas que allí "me siguen", algunos centenares, o podríamos decir decenas, leen este blog. Pero sean la cantidad que sean, de seguro hay un interés genuino por cada una de mis palabras o ideas y eso lo aprecio demasiado. Hoy en día, salirse de la cárcel virtual y ponerse a leer un blog ya es mucho. Y lo que también es seguro es que en este blog vas a encontrar mi verdadera naturaleza y un costado más dulce y risueño de mi manera de ser y pensar. Habla mi corazón, no mi vanidad. 

     Por último, y esto sería un capítulo aparte para otro momento, yo no creo que internet sea una herramienta tan útil como nos hicieron creer. No al menos de la forma en la que la estamos utilizando. El otro día escuché que el 70% de la información que circula en internet es pornografía. Esto lo dice todo. Pero, criticar internet a través de internet es una paradoja difícil de masticar, por eso prefiero, por ahora, acallar este punto. 

  



Entradas populares